Obama en una Habana sin muchos cubanos por la lluvia y
la seguridad
AFP
¿Y dónde está Obama?
La lluvia y un asfixiante dispositivo de seguridad que vació las calles
normalmente concurridas de La Habana impidieron que la mayoría de los cubanos
viera siquiera de lejos al presidente de Estados Unidos en su primer día en la
isla.
"Quiero
encontrar y escuchar de primera mano al pueblo cubano", escribió Barack
Obama en Twitter poco después de aterrizar en La Habana, donde estará hasta el
martes.
Pero pasadas las
primeras horas de su visita, los isleños no habían encontrado, peor, escuchado
al mandatario que propició el acercamiento con Cuba después de más de medio
siglo de rivalidad.
"Por lo menos
vimos a 'la bestia'", se conformó Mirta Morera, de 67 años, jefa de la
empresa Transtur, cuando pasó la limusina presidencial por la avenida que
bordea la costanera.
Morera y un grupo de
personas, que no superaban las 200, se congregaron en el Malecón de frente a la
embajada estadounidense, reabierta en agosto de 2015, para tratar de tener por
lo menos contacto visual con Obama. Intento fallido.
Obama llegó en una
tarde inusualmente lluviosa en esta época del año y su caravana pasó rauda.
"El clima podrá
estar en contra y aguar su paseo, pero los cubanos estamos a favor de esta
visita", afirmó Daynei Abreu, 29 años, propietaria de uno de los negocios
ubicados en torno a la embajada.
El mandatario, su
esposa Michelle y sus dos hijas Sasha y Malia llegaron hacia las 22H00 GMT a La
Habana Vieja para hacer un recorrido por el centro histórico.
Desde temprano la
seguridad ejercía un control tan estricto que terminó disuadiendo o impidiendo
que los cubanos acudieran en masa a saludar al popular Obama.
A no menos de 50
metros del sitio visitado por él, las personas que se sobrepusieron a la lluvia
y a los controles apenas si vieron la nube de paraguas que avisaba que el
presidente estaba "cerca". La mayoría eran turistas extranjeros.
"Creo que me
dejaron estar aquí porque, con mi mochila, me confundieron con un
turista", señaló Ariel Hernández, un ingeniero civil de 42 años y uno de
los pocos cubanos.
"Desde que era
un niño he oído la historia de la revolución que fue en realidad la historia
contra Estados Unidos", comentó. "Es realmente un momento
histórico", sostuvo.
Obama prevé el
martes pronunciar un discurso al pueblo cubano en el Gran Teatro de La Habana,
que será transmitido en directo, y asistir a un juego de béisbol. Ambos actos
tendrán acceso restringido.
Amarilis Sosa y su
esposo Antonio Álvarez vieron la llegada del presidente de Estados Unidos por
televisión en su vivienda del barrio Vedado.
"Es un momento
que todos los cubanos no esperábamos, pero míralo tú: lo tenemos aquí en
Cuba", comentó Sosa. Sobre su televisor había un retrato del Che Guevara,
uno de los héroes de la revolución.
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