miércoles, 12 de octubre de 2016

EQUINOCCIO DE OTOÑO EVA Y ERICK SE JURARON AMOR ETERNO



“SOLVE ET COAGULA”  en realidad lo que se celebra es el renacimiento de la luz.



EQUINOCCIO DE OTOÑO EVA Y ERICK SE JURARON AMOR ETERNO
En el hemisferio sur este septiembre se celebra el equinoccio vernal, que marca la llegada de la primavera y con ella la fiesta de la luz en su ascenso hacia su máxima intensidad, la fructificación de la intención, las flores físicas y metafísicas que adornarán el verano. El éxtasis de la juventud en su refulgente eclosión.
Armando Solórzano
Es el equinoccio de la primavera, se relaciona con el renacimiento,  la época del crecimiento y el renacer de la naturaleza, la esperanza de vida.
Estando a la espera a las  puertas de la Jefatura de Urimare en Guaracarumbo, una señora me comento; esa novia esta bellísima, si ese es el vestido del civil ¿Cómo será el de la iglesia?
¡En la iglesia lucio fantástica! Velo y escote, de punta en blanco como se corresponde con alguien exquisito, como persona y bella además.
Caminando un sueño, que luego haría correr algunas lagrimas “compartidas” durante la ceremonia, radiante, plena ¡Dios guie esa historia que apenas inicia!
El príncipe Erick, aunque sudoroso por las correderas de último momento, en la onda de los “gentleman” de Levita,  sobrio y muy a tono, con la tarde noche de los buenos augurios e intensiones.
Los invitados todos, con la alegría y orgullo reflejos, además de la sincera motivación.
El escenario ¡por Dios! la iglesia de la parroquia de María Auxiliadora en Las Tunitas (antes Nuestra Señora del Rosario), al oeste de nuestra capital.
Bella, acogedora e impregnada de esa envolvente sensación “de buena vibra” fuerza espiritual, designios sagrados, Paz y recogimiento, un templo de himnos celestiales.
Las señoras Aracelys y Naty, vecinas, feligreses por más de 50 años, rememoraron con pasión parte de los 60 años de historias, hasta esta remodelación moderna y funcional, sin perder su modesta majestuosidad.
Oficio con gran tacto y amor, el Padre Armando Villamizar, conto anécdotas, aconsejo y trajo la Palabra Divina, envuelta en adoración y buenos deseos, con un toque sutil, que motivo que rodaran algunas lágrimas en el auditorio, que se identificaba plenamente con los contrayentes.
Eva y Erick, amigos, de todo mi afecto y consideración por sus grandes dotes humanas, iniciaron el relato de un sueño, Dios quiera que la magia sea eterna, los augurios y antecedentes, así lo atestiguan, que la Virgen; hoy madrina y esa aureola bendita que les pleno sus corazones, mantenga encendida la flama celestial en sus corazones, que el amor viva en ustedes por siempre.

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