Historia
de los Juegos Olímpicos: Pedro Gamarro ganó la
plata en Montreal
Prensa
Skyros ( Caracas, 10 de julio de 2016 ).-Contra todo pronóstico, el
boxeador zuliano Pedro Gamarro protagonizó una noche de julio en
1976 en el Montreal Forum, la final de la categoría welter del boxeo
en los Juegos Olímpicos de ese año.
En el
ring el representante de Venezuela, quien asistió a la justa
deportiva como el menos favorito de lograr resultados dentro del
equipo criollo, enfrentaba a Jochen Bachfeld de Alemania Democrática.
La refriega transcurría y todos los presentes y televidentes
esperaban la sentencia de los árbitros que determinaría el ganador
de la medalla de oro olímpica.
DECISIÓN
INCREÍBLE
Esa
noche en la ciudad canadiense de Montreal la expectativa por el
anuncio de los jueces se incrementaba. Para todos los presentes la
victoria era a favor del boxeador Gamarro y los venezolanos que la
disfrutaban por televisión esperaban la sentencia para estallar en
júbilo ya que se estaba a un paso de repetir la hazaña alcanzada
por Francisco “Morochito” Rodríguez ocho años atrás, en la
justa deportiva en México en 1968.
Pero
la historia fue otra, para tres de los cinco jueces, la apreciación
fue distinta y anunciaron al alemán Bachfeld como ganador del metal
dorado y Gamarro lograba la medalla de plata para la delegación
venezolana.
Luego
del dictamen en Montreal empezó la lluvia de abucheos contra el
jurado. Gamarro no lo creía, el público asistente tampoco y lo más
seguro que el alemán también se mostró sorprendido. Un grito de
reclamo era la protesta por la injusticia cometida. Durante la
premiación de Bachfeld el público se mostró inconforme y pitó
como muestra de descontento.
Esta
lamentable decisión no opacó el momento de gloria del boxeador
oriundo de Machiques, Zulia. Una vez impuesta su presea de plata la
ovación retumbó el lugar. Era el indiscutible ganador en el corazón
de los presentes que lo cargaron y aplaudieron.
En
Venezuela también hubo celebración por la segunda prenda plateada
olímpica, a pesar del discutido dictamen. Con este hecho Gamarro
logra la cuarta medalla olímpica para el país, siendo esta la
segunda plateada, ya que la primera la alcanzó el boxeador Bernardo
Piñango en Moscú-1980.
A su
retorno de Canadá, un mar de gente esperaba el “Tren de
Machiques”, en el aeropuerto Internacional Simón Bolívar de
Maiquetía, pero no pudo compartir con los asistentes al ser sacado
del sitio casi a escondidas para cumplir con una entrevista exclusiva
pautada por Radio Caracas Televisión.
Referente
a ese hecho Gamarro, quien actualmente es entrenador, manifestó
bastante apenado en una oportunidad: “Yo no sabía nada y aún me
apena que la gente se haya quedado esperando. Pero en Maracaibo y
Machiques hubo mejor suerte”.
Ya en
territorio nacional pudo celebrar con la población esa presea de
plata que para muchos era considerada de oro.
En la
cita deportiva en Montreal, la representación venezolana estuvo
integrada por 32 deportistas en seis disciplinas, entre ellos el
judoca Manuel Luna, quien fue el atleta que llevó la bandera
nacional en el acto de inauguración.
NADIA
COMANECI EL HADA DE MONTREAL
En la
justa olímpica de Montreal, una niña rumana de 14 años de edad,
que no superaba el metro y medio de estatura, llamada Nadia Comaneci,
se convertiría en la máxima figura de la gimnasia artística
mundial.
El
“Hada de Montreal” como la llamaron se ganó el corazón y la
admiración de todos los espectadores, incluso de aquellos que jamás
se habían interesado por la gimnasia. La ligera y graciosa figura de
la jovencita de dulce cara volando literalmente sobre los aparatos no
sólo cautivó a la gente sino que sirvió para demostrar que la
gimnasia no se reduce a fuerza, potencia y velocidad.
En esa
oportunidad los jueces otorgaron por vez primera en unos Juegos, una
puntuación de 10,0. Esta extraordinaria puntuación la repetiría
varias veces en diferentes rutinas, alcanzando con ello, tres
medallas de oro, una de plata por equipos y un bronce en ejercicios
en el suelo.
Desde
ese momento Nadia Comaneci se convirtió en leyenda de la que todavía
es considerada por muchos como la mejor gimnasta de todos los
tiempos.
Otra
anécdota de la gimnasia de esos Juegos fue la del japonés Shun
Fujimoto quien en la rutina de suelo se fracturó la rotula de su
pierna derecha durante la competición por equipos.
Japón
y la Unión Soviética (URSS) se disputaban el oro en gimnasia
masculina. y Fujimoto ocultó su malestar con unos vendajes
especiales, para continuar participando en los aparatos del potro y
anillas para contribuir a la medalla de oro del equipo japonés.
También
el púgil cubano Teófilo Stevenson fue una de las grandes figuras en
la cita que se desarrolló en Montreal-1976, consiguiendo sus 100
victorias de por vida, lo cual le permitió revalidar el metal de oro
en los pesos pesados conquistado en Munich.
DATOS
QUE MARCARON PAUTAS EN LOS JUEGOS
Los
Juegos Olímpicos de Montreal-1976, oficialmente conocidos como los
Juegos de la XXI Olimpiada, tuvieron al principio un panorama gris,
debido al alto costo que implicó organizarlos, tras la ausencia del
apoyo del Gobierno central para acarrear los gastos para la
edificación de las infraestructuras deportivas.
Otra
de las prioridades de las autoridades gubernamentales fue garantizar
la seguridad de los deportistas, por lo cual hubo un despliegue de
15.000 policías, tras el fatídico recuerdo de la sangrienta masacre
de la justa olímpica en Munich-1972, en la que un comando terrorista
palestino ingresó a la Villa Olímpica para secuestrar y matar a 11
atletas integrantes a la delegación de Israel.
También
por primera vez las mujeres tuvieron presencia en unos Juegos
Olímpicos, en las pruebas de baloncesto, remo y balonmano. Así
mismo se registro una participación femenina de 1260 deportistas, la
mayor de toda la historia.
Además
en el torneo del voleibol para damas, el equipo japonés ganó todos
los sets, de todos sus juegos, haciendo patente una vez más la
popularidad de este deporte en ese país.
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