NICOLINO
LOCHE “El Intocable”
Rafael Segundo Pesquera
Rodríguez
Hablar de este personaje
es asociarlo con dos boxeadores muy cercanos a nuestro Boxeo: El
caraqueño Carlos MOROCHO Hernández y el nativo de Palenque,
Colombia, Antonio PAMBELE Cervantes. con quienes combatió este púgil
argentino cuya idolatría en Argentina es solo comparable con Pascual
Pérez y Carlos Monzón. Carlos Hernando se enfrento a Loche en el
Luna Park de Buenos Aires el 04 de Mayo de 1969, luego con Antonio
Cervantes en dos oportunidades , el 11 de diciembre de 1971, en
Buenos Aires, y el 17 de marzo de 1973 en la Maestranza Cesar Girón
de Maracay, perdiendo por KOT, 10 asaltos, tratando de arrebatarle el
titulo a “Pambele”- Del combate con “Morocho”, video el cual
he visto en muchas oportunidades, considero que fue una de las
mejores peleas del criollo en la postrimería de su carrera.. sin
dejar de reconocer que Loche fue un templo del esquive ante el ataque
despiadado de Hernández que se dedico mas a golpear arriba que en
los flancos del argentino. desperdiciando el Knock Down que le
infringió a Loche en el tercer asalto. Si este combate se monta en
Caracas en sus mejores momentos, no tengo la menor duda que el
ganador hubiese sido el nuestro-
Nació en Tunuyán, Prov.
de Mendoza, Argentina, el 2 de septiembre de 1939. Fue el sexto hijo
de una humilde familia de inmigrantes italianos, Don Felipe y
Nicolina, que llegaban al país alejándose del conflicto bélico
mundial. A los 9 Años comienza a practicar boxeo, Su primera pelea
amateur fue con 16 años y después de 122 combates debutó como
profesional el 11 de diciembre de 1958, noqueando en dos rounds al
sanjuanino Luis García. Se hizo boxeador porque descubrió que le
divertía y que era una manera de ganarse la vida sin trabajar Mas
tarde se consagraría campeón mendocino, campeón argentino y
campeón sudamericano de peso liviano. En 1966 ingresa a la categoría
welter junior y logra la coronas nacional y continental.
La popularidad del
“Intocable”, como lo apodaban, comenzó a crecer, llenando el
Luna Park en cada una de sus presentaciones. El 12 de diciembre de
1968 llega al auge de su carrera deportiva y se consagra campeón
mundial venciendo a Takeshi Fuji en Tokio, Japón.1 Defendió su
título 6 veces ante Manuel Jack Hernández, Carlos Hernández, João
Henrique, Adolph Pruitt, Antonio Cervantes y Domingo Barrera Corpas,
pero el 10 de marzo de 1972 pierde la corona por puntos en Panamá
con Alfonzo Frazer. Un año después intenta recuperarla sin éxito
ante el colombiano Cervantes, cayendo por KOT en el decimo tramo.
Loche, decide retirarse luego de lograr siete triunfos consecutivos,
siendo su último combate ante Ricardo Molina Cruz en San Carlos de
Bariloche, Argentina el 08 de julio de 1976..
Loche dejo un record de
117 triunfos (KO 14) + 04 derrotas (KO 1) + 14 empates. Perdió el
invicto ante su paisano el veterano Vicente Derado en su décimo
combate y luego de cincuenta peleas Derado lo derrota nuevamente el
05 de noviembre de 1959. Derado y Loche se enfrentaron en nueve
oportunidades. Las otras dos derrotas se las propinaron Alfonso
Frazer y Antonio Cervantes. Enfrento en su carrera profesional a
Eddie Perkings, L.C. Morgan, Sandro Lopopolo, Gerardo Ferrat, Alfredo
Urbina, Carlos Ortiz (E), Jimmy Heair, Emiliano Villa, Germán
Castelbondo. Solo realizo tres combates fuera de la Argentina: Japón,
Panamá y Venezuela.
De Nicolino Locche, “El
Intocable”, son clásicas sus poses agazapado o girando la cintura
contra las cuerdas para sentir el aire que desplazaban los guantes
silbando junto a su rostro. Son conocidas las anécdotas que diceían
que fumaba un cigarrillo o dormía una siesta minutos antes de sus
combates. Nicolino fue alcanzado por la muerte, a los 66 años el día
miércoles 7 de septiembre de 2005. Debido a su precaria salud muere
en Las Heras, Mendoza a causa de un paro cardiaco , sin esquive de
cintura posible. Su última aparición pública fue el 24 de agosto
de 2004, cuando recibe en su domicilio el cinturón de campeón
mundial que había ganado en Japón, ya que esa vez le habían dado
una réplica. El año 2003 había ingresado al Salón Internacional
de la Fama del Boxeo.
Loche era Intocable en un
deporte de contacto, el anti boxeador endiosado por los amantes del
box. Y hasta las mujeres se rendían ante ese estilo de boxeador
“pacifista” que ganaba por puntos, que evitaba la carnicería,
del cuerpo a cuerpo pero con más reflejos que un monje de kung fu.
Conoció la pobreza digna de la mayoría de aquellas infancias. Supo
de la riqueza del nuevo campeón y de la dureza y la ruina de la
caída de los ídolos. Necesitó cosas simples para levantarse:
Tranquilidad, una compañía fiel, un ingreso elemental y un buen
cigarrillo. Así escribió en Mendoza sus pacíficos últimos años
de vida. Lejos del ruido y del boxeo de su tiempo.
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