Fiba
quiere “meter en cintura” a una díscola LPB
Fernando
Peñalver·miércoles, 29 de junio de 2016
@rebotero
El dirigente
argentino Alberto García es un hombre de baloncesto, que no se anda
por las ramas. Así como sostiene que este deporte ha progresado en
los últimos 30 años, así también asegura que quien quiera estar
en FIBA (Federación Internacional de Baloncesto), debe cumplir con
su normativa.
El “mensaje a
García” del funcionario de Fiba Américas está dirigido, como un
misil certero, hacia los predios de la Liga Profesional, que preside
el empresario Bob Abreu. El cambio de formato internacional dictamina
que todas las ligas, afiliadas a FIBA, deben iniciar sus torneos en
el mes de octubre, a fin de que los jugadores estén disponibles para
los compromisos de la selección.
Vienen más cambios
en el básquet venezolano. Foto @rebotero
El Suramericano
Caracas 2016 será el último evento, que se jugará bajo este
formato: el nuevo se ha “futbolizado”, es decir, las
eliminatorias al Mundial de China contarán con series de ida y
vuelta. Los siete mejores del continente lograrán sus cupos.
Serán más
partidos, más visibilización mediática del básquet, más
mercadeo, movimiento de la economía y por supuesto noticias para
nosotros los periodistas. Es una iniciativa en la que todos ganamos.
Todo eso luce, en la
teoría, muy bien. Lo que pasa es que existe una fuerte, e incluso
fundada resistencia, por parte de la LPB. La severa depauperización
de nuestra economía, bajo Nicolás Maduro, le ha puesto la vida de
cuadritos a todos.
No todos pegan
brincos por los cambios. Foto @rebotero
La guinda de la
torta, la manifestación más severa de la crisis, es la montaña de
deudas que sostiene el multicampeón Marinos de Anzoátegui,
controversia que se ha expresado en las denuncias de jugadores ante
FIBA.
No les han pagado
sus salarios. Una de las joyas de la corona de la LPB está en
bancarrota. Si la economía tiene pulmonía, pueden apostar que el
deporte debe cuidarse en extremo. La verdad es que, por muy fieles
que sean los patrocinantes, la hiperinflación acaba con las mejores
intenciones. El dinero tiene su lógica.
Los medios de
comunicación le harán seguimiento a las gestiones de García. Foto
@rebotero
Toda esta semana,
Alberto García se reunirá con todas las autoridades, con los
principales patrocinantes privados y con los equipos: adaptarse a la
normativa internacional no es una opción. Es una obligación
taxativa…¡como el Referendo Revocatorio! Pero eso es harina de
otro costal.
Los acontecimientos
están en proceso, y muchas serán las variables que se van a activar
o a descartar. Dejamos las siguientes interrogantes:
1) ¿Podrá competir
LPB con el monstruo deportivo de Venezuela, la LVBP desde el mes de
octubre?
2) Con una economía
de guerra, con Empresas Polar asediada por el gobierno, ¿la LPB se
plegará en exclusiva a patrocinantes públicos, de dudoso
cumplimiento financiero?
3) ¿Podrá
sobrevivir LPB fuera de la esfera internacional, si decidiese no
acogerse a la normativa?
4) ¿Y los
jugadores, no dicen nada de esto que termina afectando sus
posibilidades de jugar en otras ligas del planeta?
5) ¿Quién va a
ganar este choque de trenes? De una cosa estamos seguros: con ese
choque TODOS perdemos.