A 100 años de una
gran aparición
Virgen de Fátima reafirma
la devoción comunitaria
Armando Solórzano
En Las Colinas de
Zamora no quedan muchas cosas que celebrar, una de ellas son los cumpleaños,
bodas y bautizos todos en la iglesia y como diría el Padre Ramiro Díaz Obispo
Emérito de Mérida, la gente de esta barriada es el pilar más fuerte de la
devoción Mariana por la Virgen de Fátima, son las piedras de la fundación de
una pequeña capilla, pero gigante en una devoción que arriba a los 100 años y cuya
revelación se diera a 3 humildes pastores
El 13 de mayo de 1917
La Virgen María
apareció ante la mirada de tres pastorcitos en Cova da Iria, cerca al pueblo de
Fátima en Portugal.
Estos tres niños
pastores que vieron a la Virgen de Fátima eran Lucía dos Santos (10 años) y sus
primos Jacinta Marto (6 años) y Francisco Marto (9 años). Los dos últimos, que
fallecieron poco después (1919 y 1920) por una epidemia de gripe, fueron
canonizados este sábado en Portugal por el Papa Francisco.
El nombre formal de
la Virgen de Fátima es “Nuestra Señora del Rosario de Fátima” y su culto fue
autorizado en 1930 por el obispo de Leiria. En su honor se alzó el Santuario de
Fátima en Portugal, a donde aproximadamente 7 millones de peregrinos van cada
año en su honor.
En Zamora, se le
profesa gran devoción y sus misas son seguidas con gran entusiasmo y presencia
de fieles, con un sentimiento que desborda los convencionalismos.
Este año de gran
significación quedo sentado que; hay amores que si duran 100 años, se llevan en
la piel, quizás por esa connotación de aldeanos humildes amantes de la tierra y
de ese asentamiento familiar, que como diría también el padre Ramiro se profesa
de corazón a corazón hacia Dios.
Este año, los chamos
del Grupo “Son Cristiano” brindaron lo mejor de su repertorio mostrando gran
calidad y arraigo, hubo incluso la coronación por parte de los niños a la
patrona centenaria, luego de la misa y justo antes de la procesión hacia la
Iglesia de Zamora, donde seguiría la fiesta el día domingo donde seguramente
habrá música, regalos y amor en gotas de oración para todos, en la continuación
de un acto fe y devoción que une tradiciones y encantos de gente, a la palabra
de de Dios nuestro señor.
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